El soundtrack de 18 días

thom-yorkePues no. No hablamos del tiempo invertido en la composición o registro de una canción, ni de la cuenta atrás para su presentación en el mercado. No. Nos referimos, exactamente, a lo que indica el título de nuestro artículo, tal cual: a la existencia de una pieza que empezaríamos a escuchar ahora mismo y finalizaríamos dentro de 18 días. ¿Verdad que resulta extraño? Pues lo más curioso es que la obra existe y durante 432 horas se ofrece un único corte de música continua creada desde cero, sin repeticiones ni mezclas. En total. 25.920 minutos en los que no encontramos dos iguales. Se titula «Suberranea» y su creador (no podía ser otro quien tuviese tal idea) es el líder de Radiohead, Thom Yorke.

La monumental obra ha sido pensada para poner fondo a a la exhibición de arte gráfico The Panic Office, concebida por su gran amigo Stanley Donwood. De esta forma, Yorke le devuelve el favor por sus brillantes trabajos de diseño realizados para los discos de Radiohead desde el año 1990.

En el siguiente vídeo corto puede escucharse un fragmento de «Subterranea» como fondo musical a la muestra de Stanley Donwood inaugurada en Sydney la pasada primavera. Montada en una especie de chabola de hojalata dentro de la misma galería, The Panic Office presentó miles de piezas surgidas de la imaginación del artista durante el diseño de álbumes como «My iron lung» (1994); «Ok computer» (1997); «Kid A» (2000); «Amnesiac» (2001); «Hail to the Thief» (2003); «In rainbows» (2007)… o el disco en solitario de Tom Yorke, «The eraser», publicado por la compañía discográfica independiente del diseñador en 2006.

El sorprendente soundtrack de 18 días está construido sobre una base de sonidos ambientales a los que se han añadido otros experimentales y grabaciones realizadas en el campo. Desafortunadamente, parece que la pieza no verá la luz en el ámbito comercial, aunque nos encantaría encontrarlo en un futuro formando parte de algún box-set de Radiohead dedicado a la exposición de Stanley Downwood. Ahí queda la idea, en el aire, por si Yorke la recibe y se anima.

JULIO JESÚS TÉBAR