Muere el artista… nace el mito

Recientemente, el diario de información 20 Minutos publicaba en su edición digital un atractivo y curioso gráfico recopilando los motivos de la muerte, inesperada y prematura, de 87 famosos mitos de la música nacional e internacional.

Así, descubrimos que el alcohol, las drogas y la depresión acabaron con la vida de un gran número de artistas; pero también los accidentes, enfermedades, suicidios, asesinatos y otras causas hasta el momento desconocidas, nos privaron de su talento en el mejor momento de sus carreras.

Brian Jones, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain, Amy Winehouse, Gary Thain y Cecilia tienen algo en común, y es que fallecieron a la edad de 27 años entrando así en el llamado «Club de los 27». Todos murieron por sobredosis excepto la cantautora madrileña Evangelina Sobredo, que perdió la vida en un accidente de automóvil regresando de un concierto en Vigo el 2 de agosto de 1976.

Otros artistas españoles como Nino Bravo, Tino Casal o Eduardo Benavente (de Parálisis Permanente) fallecieron en la carretera; mientras los siniestros de aviación apagaban para siempre las ilusiones de Carlos Gardel, Otis Redding, John Denver o Aaliyah. Especialmente recordado será siempre el 3 de febrero de 1959 -conocido como «el día que murió la música»– al estrellarse la avioneta en la que viajaban Richie Valens, Buddy Holly y The Big Booper.

David Bowie, Gustavo Cerati, Antonio Vega, Joe Strummer, Joey Ramone, Freddie Mercury, John Lennon, Michael Jackson, Elvis Presley, Camarón de la Isla, Enrique Urquijo, Selena, Antonio Flores y Bob Marley, entre otros grandes e inolvidables mitos, completan la lista.

JULIO JESÚS TÉBAR