Las discográficas se plantan ante la música generada por Inteligencia Artificial

La industria discográfica exige bloquear este tipo de composiciones por posible vulneración de la propiedad intelectual.

La música generada por Inteligencia Artificial ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas, llevando a la industria discográfica a un estado de confusión y conflicto. Universal Music Group solicitó a Spotify y Apple el bloqueo inmediato en sus plataformas de las canciones generadas por sistemas de IA, argumentando que podrían atentar contra la propiedad intelectual.

En respuesta, Spotify ha eliminado decenas de miles de canciones de la startup Boomy, que utiliza software de IA para permitir a los usuarios crear canciones de diversos géneros, como electrónica y rap. Si bien el motivo principal de esta eliminación fue la sospecha de que muchas de estas composiciones estaban recibiendo «escuchas artificiales» generadas por bots, también ha abierto un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la creación de música.

El fenómeno del «artificial streaming», usado para generar falsas escuchas de una canción, es un problema bien conocido en la industria musical y ha sido documentado durante varios años. Aunque Spotify ha aclarado que se encuentra trabajando para abordar este problema en su plataforma, la eliminación de las canciones de Boomy también ha sido interpretada como un intento de la empresa de controlar la música generada por IA.

Sin embargo, la preocupación de la industria discográfica por la música generada por IA va más allá de los problemas de propiedad intelectual y el «artificial streaming». Lucian Grainge, CEO de Universal Music Group, ha liderado una campaña en contra de la inteligencia artificial generativa y sus posibles efectos en el negocio de la música. Según Grainge, la música generada por IA se nutre de las canciones de artistas reales para entrenar los algoritmos que luego imitan sus estilos y voces.

Sin embargo, la cantidad masiva de contenido que se sube cada día a plataformas de streaming como Spotify o Apple Music, hace difícil controlar la calidad de todo el contenido y asegurarse de que no infringe ninguna norma de propiedad intelectual.

En este contexto, la canción «Heart on my sleeve» producida por Ghostwriter, un artista anónimo que utiliza inteligencia artificial para imitar las voces de Drake y The Weeknd, ha generado un intenso debate sobre el futuro de la música y la capacidad de distinguir entre lo que ha sido creado por humanos y lo que ha sido generado por IA.

Ghostwriter ha acumulado millones de seguidores en TikTok y ha declarado que ha sido un escritor fantasma durante años, ganando muy poco mientras las grandes discográficas se han beneficiado de su trabajo. Esto sugiere que la música generada por IA también tiene el potencial de democratizar el proceso creativo y dar voz a artistas que de otra manera podrían ser ignorados.

En conclusión, la música generada por IA ha generado un conflicto en la industria discográfica, con preocupaciones por los derechos de propiedad intelectual y la calidad del contenido en plataformas de streaming. Sin embargo, también hay potencial para que la música generada por IA democratice el proceso creativo y permita a artistas emergentes tener una oportunidad de destacar. El futuro de la música está en manos de cómo se gestionen estos debates en curso.