El videoclip continúa la historia de «2006», con el amor como fuerza motriz y energía para rescatar a la humanidad de sí misma.
Si en «2006» conocíamos a dos niños que, atrapados en un mundo distópico donde la energía proveniente del amor está perseguida, se enamoran y escapan al control de sus tutores y vigilantes para amarse en libertad y detonar toda esa fuerza, en «Corleone» estos niños han dado un salto en el tiempo. Ahora son dos adultos encadenados a unas camillas mientras son analizados por científicos estudiando su energía innata para aprovecharse del «poder del amor» que la pareja se profesa.