Los Sonidos del Silencio

¿Imagináis un disco grabado únicamente con silencios? Sin una palabra, una nota musical o un ruido… nada de nada. El vacío más absoluto de principio a fin. Pues ese disco existe y se titula «Sounds of silence (The most intriguing silences in recording history)».

Se trata de un experimento que la compañía italiana Alga Marghen ha puesto en marcha con una edición muy limitada de 250 ejemplares en vinilo recopilando silencios. Aseguran que cada uno de ellos es distinto al anterior, no sólo por la idea original de sus autores, sino también por las distintas imperfecciones producidas en las pistas debido al paso del tiempo y los medios técnicos, tanto de grabación como de reproducción, utilizados en su momento.

Pero el sorprendente concepto del álbum no es nuevo. Para entender mejor sus orígenes, nos trasladaremos, en primer lugar, al año 1969.

Poco antes de producirse la separación de The Beatles, John Lennon y Yoko Ono editaron su segundo álbum experimental titulado «Unfinished Music Nº2: Life with the lions» en el que incluyeron la pista «Two minutes silence» sin sonido alguno. Ante el desconcierto inicial, algunas teorías apuntaban a la traumática reacción de la pareja tras haber sufrido un inesperado aborto; sin embargo, la realidad era bien distinta al tratarse simplemente de un tributo a la pieza 4’33» que el compositor John Cage creó en 1952.

Curiosamente, la obra más famosa de Cage no tiene ni una sola nota. La partitura, con la palabra «tacet», indica al músico que debe guardar silencio durante 4 minutos y 33 segundos. Algunas teorías apuntan a los ruidos que el espectador oye de fondo como la base fundamental de esta extraña pieza demostrando así que el silencio no existe. La melodía, en este caso, estaría formada por el propio sonido ambiental de la sala; como una silla moviéndose, una tos, la propia respiración del público o un murmullo. Por eso, siempre se ha dicho irónicamente que esta partitura en blanco puede ser «interpretada» por cualquier instrumento o grupo de instrumentos sin ningún problema. Para entenderlo mejor, valga como ejemplo la siguiente ejecución de 4’33» por una gran orquesta.

Más allá de las bromas, la partitura de John Cage ha sido definida en el circuito vanguardista como una de las grandes obras maestras del Siglo XX y continúa estudiándose en las clases de música. Contaba el propio autor haber invertido cuatro años de su vida en escribirla, llegando a encerrarse en una cámara anecoica para no escuchar más distracción que su propio sistema nervioso y circulación sanguínea. «Hasta que muera habrá sonidos. Y continuarán después de mi muerte. No hay que preocuparse por el futuro de la música», declaró posteriormente.

433-791x1024El estreno de 4’33» tuvo lugar el 29 de agosto de 1952 en Woodstock ante la enorme sorpresa del público que asistía a un recital de David Tudor en el Maverick Concert Hall. El prestigioso músico llegó, se sentó al piano, bajó la tapa del teclado y permaneció inmóvil durante 30 segundos. Después abrió la tapa y volvió a cerrarla para continuar su silencio por espacio de otros 2 minutos y 23 segundos. Por último la abrió nuevamente para marcar el «tercer movimiento» y la cerró una vez más durante 1 minuto y 40 segundos. Finalmente volvió a levantarla, recogió la partitura y salió del escenario. Algunas personas abandonaban el auditorio considerando el gesto como una auténtica burla mientras el propio Cage, desde su posición de oyente en la sala, realizaba después su particular análisis:

«Durante el primer movimiento, se oía el viento que soplaba en el exterior; durante el segundo, las gotas de lluvia empezaron a repicar sobre el tejado. Y durante el tercero, las propias personas emitieron todo tipo de sonidos interesantes, mientras hablaban o se encaminaban hacia la salida», contaba.

Pero… ¿Sería posible demandar por plagio al autor de una pieza basada en el más absoluto silencio y sin una sola nota musical? La respuesta es sí.

En 2002, el grupo The Planets estrenó el disco Classical Graffitty, con éxitos como «Contradanza» o «Rodrigo», añadiendo un minuto de silencio en la pista nº13 titulada «A one minute silence». La sorpresa del productor Mike Batt fue mayúscula al recibir una denuncia formal por parte de los herederos de John Cage. A pesar de existir grabaciones silenciosas anteriores a la de The Planets, el asunto se resolvió con el pago de una importante cifra económica y la correspondiente acreditación de Cage como autor. Batt puso una nota de humor al polémico tema afirmando: “La mía es una pieza mucho mejor. He sido capaz de decir en un minuto lo mismo que Cage en 4 minutos y 33 segundos

En Sounds of silence (The most intriguring silences in recording history), aparecen otras piezas «mudas» de Andy Warhol, Sly & The Family Stone, Rober Wyatt, Maurice Lemaître, John Denver, Yves Klein, Orbital, The Count Backwards, Ciccone Youth, Crass, Whitehouse, Soulfly, Valerie Gee’s Car Band, Afrika Bambaataa & Family, Charles Wilp y Son Of Pete. Interesante disco para coleccionistas, pensado, como diría Depeche Mode, para «escucharlo» de principio a fin disfrutando del silencio.

JULIO JESÚS TÉBAR

8 Comments

  1. Oí hablar de la pieza de John Cage hace algunos años pero no sabía la historia que has contado con todo detalle. Muy curioso.

  2. No tenía ni idea de esto, ni de las grabaciones en las que no se escucha nada ni de la partitura en blanco de John Cage… y me ha parecido de lo más curioso, igual que los vídeos que aparecen en el artículo. jajaja
    Cada día aprendo algo nuevo contigo, aquí o en la radio.
    Gracias, Julio. ¡Un besote!

  3. Es de lo más extraño que he visto nunca. ¿Y dice Cage que dedicó cuatro años a componer la partitura en blanco? Es curioso ver que, además ha pasado a la historia como su «obra maestra».
    Feliz día, Julio. Buen artículo.

  4. Viendo el vídeo de la orquesta «tocando» la partitura de John Cage, comprendo eso de que puede ser interpretada por cualquier instrumento o grupo de instrumentos. 🙂 Es uno de los artículos más curiosos que he leído nunca. No sabía nada de esto.

  5. Estimado Julio Jesús; Muy interesante Articulo, se dice que el silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes, ademas como dice el articulo lo puedes «escuchar» de principio a fin Disfrutando y puede resultar mucho mejor porque puede ser capaz de decirnos mucho aunque solo «escuchemos» lo mismo. Aprovecho la ocasión para felicitarte por el extraordinario articulo.

  6. No dejas de sorprenderme. Te oí hablar de esto en la radio y ahora que he tenido tiempo de leerlo con detalle, he descubierto algo tan curioso como que el silencio o una partitura sin música también puede tener éxito. Muy interesante el artículo. Un abrazo, crack!!

  7. Bebe, habla en uno de sus temas……que el silencio, es la forma mas elocuente de mentir…… y un Proverbio Arabe dice ……que si lo que vas a decir, no es mas bonito que el silencio, mejor no lo digas.
    Supongo que el Sr. Cage, era de esta opinión cuando creo tal dimensión. Es totalmente entendible y un visionario de su época. La verdad, que no es usual, pensar en el silencio, no quiero decir que, no merezca su tiempo y me alucina pensar que hay cantidad de experimentos en diversas partes del mundo desarrollándolo como otro estilo mas. Bravo, y muchas gracias por invertir tiempo en esta variante, es vital.

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